Programa informático para el estudio de la estructura social de los grupos, tanto en contextos educativo como laboral.
Proporciona información sobre las relaciones entre los evaluados, el clima social, existencia de subgrupos y el tipo sociométrico de cada persona.
SOCIOMET ES UN POTENTE INSTRUMENTO DE
EVALUACIÓN QUE PROPORCIONA VALIOSOS
DATOS SOBRE LOS MIEMBROS DEL GRUPOC/LASE
QUE PERMITIRÁN AL PROFESORADO Y A
LOS PSICÓLOGOS ESCOLARES CONSENSUAR Y
ESTABLECER PROPUESTAS DE INTERVENCIÓN.
SOCIOMET es un programa informático diseñado para la elaboración automática de análisis sociométricos. Va dirigido fundamentalmente a niños y adolescentes en contexto escolar, aunque también se puede emplear con grupos de adultos en contexto laboral. Proporciona abundante información sobre las relaciones sociales entre los evaluados, el clima social, la existencia de subgrupos y el tipo sociométrico de cada componente del grupo.
El profesional introduce las respuestas de los evaluados a un cuestionario sociométrico e inmediatamente obtiene información numérica y gráfica sobre la distribución de las nominaciones en el grupo y la valoración de cada persona que es clasificada como preferida, rechazada, ignorada, controvertida o media. Se trata de un programa flexible que permite incluir nominaciones positivas y negativas, directas e indirectas, ofreciendo al profesional una gran cantidad de información. La utilización de SOCIOMET supone una drástica reducción del tiempo necesario para realizar este análisis, así como de los errores y los problemas prácticos que conlleva la elaboración del sociograma.
SOCIOMET incluye la monografía Evaluación de la competencia social entre iguales, en la que se profundiza en los fundamentos teóricos de la sociometría y los tipos sociométricos. También incluye un completo manual de uso que contiene todas las instrucciones necesarias para su utilización y la interpretación de la gran cantidad de información que proporciona.
Va dirigido fundamentalmente a:
Niños y Adolescentes en contexto escolar, aunque también se puede emplear con grupos de Adultos en Contexto Laboral.
APLICACIONES DEL SOCIOMET
Si el profesorado conoce las características sociométricas
de los alumnos y la red de relaciones en el grupo puede
intervenir de modo eficaz, tanto desde una orientación
preventiva como desde una orientación de solución de
problemas.
Tener conocimiento válido de las relaciones
sociales desde la perspectiva del alumno. El
Sociomet permite obtener información y realizar una
representación de la red informal de la clase. El
sociomet informa de los afectos y desafectos entre dos
alumnos concretos (explícitos, implícitos, recíprocos,
no correspondidos). El Sociomet también informa sobre
qué miembros del aula forman unidades grupales más
pequeñas.
Medida del clima social del aula. Sociomet
proporciona diferentes medidas relativas al clima social
del aula: a) los índices de grupo, en particular, los de
cohesión (número de reciprocidades que se dan sobre
el total de las posibles) y los de coherencia (grado de
acuerdo entre las nominaciones emitidas y las
recibidas) y b) el estudio simultáneo de las media y de
los coeficientes de variación de las nominaciones
positivas recibidas y de las nominaciones negativas
recibidas de la clase (Ver Figura 5).
Aproximarse a los subgrupos que hay en el aula.
Una característica de los grupos es adoptar una
determinada estructura de relación: muy centralizada o
muy difusa. Lo más habitual es que en un aula
convivan varios subgrupos. Estos subgrupos pueden
ser cerrados o abiertos, ocupar posiciones nucleares o
secundarias en el conjunto del aula, tener mayor o
menor cohesión interna. Sociomet permite hacer una
aproximación a dichos subgrupos. Basta observar los
diferentes sociogramas para identificar gráficamente
las figuras sociométricas y los subgrupos.
Tener una adecuada caracterización sociométrica de
cada alumno y conocer el tipo sociométrico de cada
alumno. Una visión sociométrica de un alumno permite
conocer por quienes siente atracción, por quienes
siente antipatía, con quien le gustaría relacionarse y
con quien no y, a su vez, cómo es visto por sus
compañeros. La información de los motivos concretos
por los que se produce cada una de las nominaciones
ayuda a entender la realidad social del alumno y, en
consecuencia, poder arbitrar medidas integradoras.
Conocer las expectativas sociales, positivas y
negativas, de los alumnos hacia sus compañeros
también pueden ayudar a explicar muchas de las
situaciones de interacción que se dan en el aula. La
identificación de tipos sociométricos es una tarea que
sólo se puede realizar mediante la administración de un
cuestionario sociométrico y la aplicación de un
procedimiento matemático que resulte válido y fiable.
Estas condiciones las cumple el Sociomet.
¿Por qué es importante identificar a los tipos
sociométricos? Por que las características
conductuales y académicas de los alumnos de cada
tipo sociométrico son diferentes, por que el tipo
sociométrico da acceso diferencial a las oportunidades
de aprendizaje, por que las consecuencias de
adaptación social a medio y largo plazo son diferentes.
¿QUÉ INFORMACIÓN APORTA EL SOCIOMET?
Cuando ponemos juntos a los niños y a las niñas en un aula las
interacciones se sincronizan y aparecen los amigos, los grupos, las redes sociales y las jerarquías. Lo interesante es saber que las relaciones y los subgrupos no son aleatorios. Los niños (y los grupos) tienden a balancear su necesidad de afiliación y de compartir (reciprocidad, cohesión, igualdad de estatus) con la necesidad de sentir que tienen control, autonomía y estatus (complementariedad, dominancia, jerarquía), pero a veces surgen conflictos en la prioridad de estas necesidades y aparecen los procesos de dominancia social o de diferenciación de roles y de estatus, la victimización y el rechazo (Gallagher, Dadisman, Farmer, Huss y Hutchins, 2007).
La conducta del niño-a es uno de los principales determinantes del aprendizaje de “llevarse bien con los otros”.
No obstante, el que una conducta sea apropiada depende del contexto en el que se realiza.
Además, los iguales son quienes controlan los nichos de oportunidades sociales que están disponibles para los niños (Bierman, 2004).
En base a sus experiencias interpersonales positivas, los niños
aceptados y queridos incrementan su capacidad de emplear estrategias adaptativas y se acercan a los iguales de forma confiada.
Cuando los niños son rechazados por sus compañeros
ocurre lo contrario.

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